La leyenda habla de un gigante que se duerme, pero nosotros no vamos a pegar ojo con esta historia fantástica...

EL GIGANTE DORMIDO

Leyenda popular

Hace mucho tiempo, un chico muy listo que vivía en la orilla de un río pasaba sus ratos libres pescando, ya que era su gran afición. Una vez, el anzuelo atrapó accidentalmente a una mujer por el pelo. ¡Era una ninfa! Las ninfas, por si no lo sabéis, son aquellas hadas que viven escondidas en las corrientes de aguas limpias y que solo salen por las noches. Enfurecida, el hada lo convirtió en un gigante y le lanzó un hechizo: debería estar siempre despierto, ya que, si se dormía, se convertiría en una estatua de piedra.

Para mantenerse activo y no dormirse, el gigante se dedicaba a ayudar a los agricultores de su pueblo: trabajaba la tierra, cuidaba los rebaños y arreglaba las granjas.

Un día estalló una gran tormenta que inundó los campos y el chico salvó a mucha gente de morir ahogada. Pero cansado de tanto esfuerzo, se estiró un ratito y cayó dormido en un santiamén. Y el hechizo se cumplió.

Por ello, si vais a las montañas y contempláis los riscos con atención, podréis ver cómo el chico que se convirtió en gigante, se ha transformado en una gran silueta de piedra.

Y... leyenda contada, leyenda acabada.